Cada dia, a cada hora, a cada minuto, una infancia se pierde, un niño/a madura, a veces sin haber disfrutado de su infancia como él se merece, madura por la necesidad de sobrevivir en el mundo que le ha tocado vivir, en este mundo que tan mal repartido está.
La infancia es para jugar a ser niño, no para jugar a ser adulto.
Un niño no puede ser mercancia de gobernantes que no quieren ver la realidad y cada vez más se alejan del problema sin poner una justa solución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario